Colectivo Digital Creativo

El alter ego de Gabilondo: Beale (o Chubbuck…)

In Comentarios políticos / de actualidad, micro Críticas, Opinión on 21/07/2010 at 21:44

El alter ego de Gabilondo se llama Howard Beale, personaje interpretado por Peter Finch en una actuación que le valió el Óscar póstumo al mejor actor en Network, la cinta que en 1976 grabó Sidney Lumet y que está considerado (!) uno de los mejores guiones de la historia del cine. El protagonista es un presentador de telediario cuyo espacio ha bajado en el rating de audiencia, y se disponen a despedirlo. La despedida supone una revelación divina para el figurín, que comienza a dar un discurso sobre el bien y el mal. A la audiencia resulta que le interesan sus discursos y deciden mantenerlo en antena a pesar de ser muy crítico con el sistema… Hasta que es asesinado.

(Esto me recuerda que no sólo en el tercer mundo asesinan a periodistas críticos, y si no, vean el destino del griego Sokratis Giolias, asesinado a disparos el 19 de julio en su domicilio de Atenas. Al menos un paréntesis se merece.)

En Network hay un famoso discurso del propietario de la cadena al protagonista, que os dejo aquí porque me parece que lo dice más claro aún que Gabilondo. Por supuesto, es «ficción»:

Esta película está basada en sl suidicio real de una periodista americana llamada Christine Chubbuck, que durante la emisión del noticiero matutino aseguró: «De acuerdo a la política del Canal 40 de brindarles lo último en sangre y entrañas a todo color, están a punto de ver otra primicia: un intento de suicidio», antes de volarse la tapa de los sesos en directo.

No ha llegado la sangre al río, pero las ojeras de Gabilondo aseguraban a los televidentes en su última retrasmisión antes de marcharse de la cadena Cuatro en un acto que supone una de las mayores performances televisivo-informativas que ya hayamos visto:

«La naturalidad con que ha impuesto su ley la doctrina que nos arrastró al abismo, ha descorrido el cortinón de una gran verdad. Incluso los ojos que no querían ver han tenido que darse por enterados. Somos súbditos de los mercados, es decir, que el régimen en que vivimos es una dictadura; una dictadura muy particular, una dictadura disfrazada con los ropajes de la democracia, pero una dictadura».

«La naturalidad con que ha impuesto su ley la doctrina que nos arrastró al abismo, ha descorrido el cortinón de una gran verdad. Incluso los ojos que no querían ver han tenido que darse por enterados. Somos súbditos de los mercados, es decir, que el régimen en que vivimos es una dictadura; una dictadura muy particular, una dictadura disfrazada con los ropajes de la democracia, pero una dictadura».
  1. Siento una especial atracción por las creaciones metalingüísticas, y este post lo es en la medida que combina el artículo de opinión y el comentario político a través de la referencia cinematográfica, que a su vez puede relacionarse con un acto performativo-televisivo que roza el ridículo más pegajoso en la personificación de Iñaki, buen comunicador, pero de un maniqueísmo absoluto. Es decir, la entrada es palindrómica. Carmela, bajo mi punto de vista, es el mejor post que has subido. Un saludo.

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